¿Qué lo hace único?

Características Únicas del Yoga de la Risa.

No es Necesario Tener Sentido del Humor para Reír

La gente cree que uno debe tener un buen sentido del humor para poder reír. El sentido del humor, entre otras, es la capacidad de nuestro cerebro para percibir, relacionarse y experimentar una situación, juzgando si la situación es o no es chistosa, graciosa, positiva, agradable... En otras palabras, la risa de este modo es condicionada y depende, requiere de tener sentido del humor para que surja.

Nuestra capacidad para contar chistes cuando se es bebé es nula, y todavía en un niño es escasa –por lo general los niños empiezan a reír incluso antes de contar el final del chiste. Los niños no se ríen porque tienen sentido del humor, se ríen porque “está en su naturaleza el ser alegres”.

Adquirimos estas habilidades de juzgar o valorar algo divertido en la medida en que se desarrollan nuestras facultades mentales a mediados y finales de nuestra infancia y mientras somos programados a cambiar nuestra naturaleza alegre por la risa condicionada.

Para desarrollar la habilidad de reír alegremente de nuevo, los adultos debemos quitar capas de inhibición, programación y bloqueos mentales creados por el yo, la familia y la sociedad. Debajo de estas berreras yace una infinita habilidad para reír.

Enseñar la habilidad de reír a una persona inhibida es similar a drenar una tubería bloqueada con escombros, piedras, rocas... Una vez que son retiradas, la risa fluirá naturalmente de nuevo.

El Yoga de la Risa facilita este proceso de limpieza. En la medida en que retiramos la programación, nuestra naturaleza alegre se libera en nuestro interior y comienza a fluir.

Las técnicas de Yoga de la Risa son efectivas incluso en las personas que han perdido su risa o que no tienen sentido del humor. Las personas nos dicen generalmente, “estoy deprimida, no puedo reír”, o “no me siento con ganas de reír”. Nosotros les decimos, “Eso no es importante. Sólo trae voluntariamente tu cuerpo hasta aquí y nosotros te facilitaremos el cómo hacerlo reír.”

Una vez liberada, es difícil detener a nuestra naturaleza alegre. Incluso en un país como India, donde la gente casi nunca ríe en público, cientos de miles de personas ríen diariamente en los parques públicos. La gente que no acostumbraba sonreír ahora ríe juguetonamente.

Mientras que el sentido del humor puede dirigirnos hacia la risa condicionada, la risa sin condiciones ciertamente nos ayuda a desarrollar nuestro sentido del humor. Un impresionante ejemplo de esto es el de un empleado jubilado que vivía cerca del Dr. Kataria. Después de comportarse toda su vida de manera antipática (esa fue su propia descripción) durante la cual casi nunca sonrió, decidió unirse a un club local de Yoga de la Risa que se reunía diariamente. Dos años después, ganó el Campeonato de Risas de toda India.
Lo volvió a ganar el siguiente año, y el tercer año se le invitó a formar parte del jurado para que diera la oportunidad de ganar a otras personas.

Teoría de movimiento–crea–emoción
Hay un vínculo muy bien establecido entre el cuerpo y la mente. Lo que le pasa a la mente, también le sucede al cuerpo; lo que le sucede al cuerpo, también ocurre en la mente. Por ejemplo, si observas a la gente triste y deprimida, muestran depresión y tristeza en sus acciones corporales. El habla es débil y sus movimientos corporales son lentos.

El Dr. Kataria relata esto “Mi padre me decía que si estás triste no te quedes sentado sin hacer nada. Mantén tu cuerpo ocupado: participa en alguna actividad física, sal a caminar o a correr y te sentirás mejor. Y es verdad; yo me sentía mejor al mantener mí cuerpo activo.”
Incluso si no eres feliz, compórtate y haz las cosas que harías cuando estás alegre y tu mente entrará en un estado de alegría. Si no puedes reír, haz que tu cuerpo se ría primero y tú mente pronto lo seguirá.


Relación de Dos Vías Entre el Cuerpo y la Mente

En Yoga de la Risa usamos el vínculo de dos sentidos entre el cuerpo y la mente para cambiar nuestro estado mental a través de gestos físicos voluntarios que incluyen aplaudir, cantar, movimientos específicos del cuerpo, reír y hacer ejercicios de respiración. Este efecto es tan poderoso que hemos visto como el Yoga de la Risa ha ayudado a miles de personas alrededor de todo el mundo a salir de un estado depresivo severo.

El psicólogo William James descubrió en 1884 que el estado mental, ya sea positivo o negativo, es reflejado en una expresión corporal correspondiente o “comportamiento corporal”. En su investigación encontró que cada emoción en la mente tiene una respuesta correspondiente en el cuerpo. Descubrió que cuando realizamos un comportamiento corporal, éste detona un cambio correspondiente en nuestro estado mental.

La conexión trabaja tanto de la mente al cuerpo como del cuerpo a la mente.
Considera esto:
Los pensamientos sexuales conllevan a la estimulación de los órganos sexuales del cuerpo, y la estimulación de las zonas erógenas del cuerpo también provoca la estimulación erótica en la mente.

Al actuar con depresión y tristeza (por ejemplo estar tirado en un sillón, con una postura lánguida y contestando a las preguntas con un nivel de voz casi inaudible y con tono triste) pronto nos conducirá a sentir emociones reales de tristeza.

Los actores que interpretan emociones poderosas comentan que éstas tienen repercusiones emocionales en su vida real. Varios actores de teatro y cine le han comentado al Dr. Kataria que al interpretar tragedias han experimentado una tristeza real.

El Dr. Dale Anderson MD (Minnesota USA) habla de una actriz de los Estados Unidos que interpretó tragedias por tanto tiempo que cayó en depresión presentando el cuadro correspondiente de síntomas físicos. Después de un extenso estudio físico, sus doctores la declararon físicamente saludable, pero sus psicólogos le recomendaron que dejara de interpretar tragedias e hiciera comedias. Ella siguió este consejo y los síntomas físicos desaparecieron junto con la depresión.

El mismo fenómeno puede observarse en los atletas que participan en deportes de competición. Físicamente actúan de manera valiente y con coraje, gritan y hacen expresiones corporales que les provoca un estado mental positivo (ganador), reduciendo así su miedo y ansiedad. Los soldados usan tácticas similares cuando se preparan para entrar en batallas, gritando a todo pulmón para “sugestionarse”. Estos comportamientos corporales de valentía crean un reflejo emocional en la mente.

Diferencia entre Felicidad y Dicha
La felicidad mental es una respuesta condicionada (si se cumple cierta condición, entonces seré feliz). Se refiere a cómo fue tu vida o cómo será en el futuro próximo, pero casi nunca ocurre en el momento presente. La parte triste de este asunto viene cuando aunque se cumpla la condición, la felicidad se nos escapará al ser rápidamente desplazada por nuevas condiciones (la meta se mueve). ¿Recuerdas por cuánto tiempo fuiste feliz después de conseguir una titulación, un coche, un trabajo o una nueva casa por la que tanto habías trabajado?

La dicha o alegría interior/exterior es el fundamento de Yoga de la Risa. La dicha es un compromiso sin condiciones para ser feliz, a pesar de los retos de la vida. Es una emoción que puede expresarse cuando participamos en actividades alegres tales como reír, jugar, bailar o cantar, también conocidos como los cuatro elementos de la dicha. Cuando se mantiene este estado de dicha se producen grandes cambios en la persona transformando estados negativos en una nueva vida con ilusiones y apertura de espíritu.


Diferencia entre ser divertido y pasarlo bien

Cuando nos fijamos y vemos a la gente reír sin razón alguna, podría parecer ridículo y vergonzoso. La mayoría de las personas se sienten inhibidas y tímidas al reír sin ninguna razón. Más bien desearían reír naturalmente, en lugar de estimularlo.

Subjetivamente, si se le pregunta a un participante del Yoga de la Risa o Club de la Risa, dirán que están totalmente en ello y que no hay nada que sea “gracioso o cómico” al respeto. Se trata de divertirse. La diferencia entre ser divertido y pasarlo bien es que cuando uno está “gracioso”, se está mostrando y está actuando con el fin de hacer reír. Hay muy pocas personas que tienen la capacidad de ser graciosos. Por el contrario, lo que hacemos en una sesión de risa es que jugamos como niños y cultivamos nuestra alegría innata, y que además es fácil de experimentar dentro de un grupo.

De hecho, la risa no es sobre el acto físico de reír en sí, se trata de sacar el niño interior que te permite jugar como un adulto. Una vez que se reaprende a ser lúdico, alegre, la risa se convierte en un resultado natural del juego. Entonces el gracioso, ya no tiene que "hacer reír".


Puedes entrenar tu cuerpo y mente para reír

Pocas personas saben que sí podemos aprender a reír. Nuestro cuerpo y mente pueden ser entrenados para reír a voluntad. Es como aprender a andar en bicicleta-una vez que lo aprendes, nunca se te olvidará. La repetición es la madre de cualquier habilidad. Ya que el cuerpo y la mente están vinculados, al repetir cualquier comportamiento corporal por un período de tiempo lograrás generar su contrapartida emocional en la mente. Nuestro cerebro tiene la habilidad de desarrollar nuevos circuitos neuronales para una actividad particular cuerpo–mente si lo repetimos una y otra vez.

De acuerdo a los principios de la programación neuro-lingüística hay muy poca diferencia entre pensar en hacer algo y realmente hacerlo. Esto ha sido probado en muchos estudios científicos. Los pensamientos en la mente, ya sean reales o imaginarios, producen cambios fisiológicos similares en el cuerpo. Si repetimos una serie particular de experiencias por un período de tiempo crearemos una respuesta reflejo que no involucra a la parte pensante y racional del cerebro. Esto se llama condicionamiento. Pavlov, famoso científico Ruso, experimentó este condicionamiento con perros. Cada vez que daba de comer a los perros, él tocaba una campana. Después de varios días de repetir este proceso, el cerebro de los perros desarrolló una asociación entre el sonido de la campana (experiencia sensorial física) y la comida. Después de un tiempo, Pavlov dejó de alimentar a los perros y sólo tocaba la campana. Comprobó que a pesar de no darles comida y sólo sonar la campana, los perros producían saliva en sus bocas y jugo gástrico en el estómago tal y como si el sonido de la campana fuera comida.

Nuestro cerebro puede ser engañado por estos reflejos condicionados. Antes de que el cerebro consciente pueda racionalizar y pensar el cuerpo ya empezó a reaccionar. En el día a día también existen estos condicionamientos durante las experiencias positivas y negativas. Las experiencias repetitivas de cualquier tipo pueden ocasionar una respuesta automática condicionada. En el Yoga de la Risa y los Clubs de la Risa desarrollamos condicionamientos positivos utilizando la emoción de la alegría y la experiencia corporal de la risa y sus ejercicios repetidamente durante un período de tiempo.

Aplaudir con un mismo ritmo, cantar “Jo Jo, Ja Ja Ja” al unísono y repitiendo afirmaciones como “Muy bien, Muy bien, Yeahhh!!!!”, son sólo algunos ejemplos de expresiones corporales de alegría que repetimos en el Yoga de la Risa. Mediante estos ejercicios desarrollamos nuevas conexiones neuronales en nuestro cerebro para entre otros, poder producir neuropéptidos y hormonas de la felicidad.

En lenguaje de Programación Neuro–Lingüística, se le llama “Ancla” a este tipo de acciones corporales.
Al realizar una “acción ancla alegre” con nuestro cuerpo, nuestra mente experimenta la emoción de la alegría sin necesitar de una razón para estar contentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario